Nunca había vivido fuera de Venezuela, nunca había estado en Madrid, tampoco en Europa pero desde hace más de un año Daniel Eduardo Hernández se fue a España.
Por qué se fue es bastante sencillo: estudios de fotografía pero además cuenta: “Quería aprender un poco más, conocer gente de otros países, expandir mis conocimientos en lo que me gusta y también ansias de caminar aunque yo allá también caminaba mucho. Yo no quiero caer en ese de que me fui porque me estaba volviendo loco, me fui por las oportunidades académicas y por conocer”
A sus 28 años se ha mudado 3 veces y todavía le falta, quiere volver a Venezuela pero “hay otra cosa que me llama la atención fuera, creo que todavía tengo cosas que hacer en otro sitio (fuera de Venezuela), pero claro que quiero volver a Venezuela”
¿Qué trajiste de Venezuela que conservas siempre?
La camisa de la vinotinto, la del Caracas (FC). Igual no soy de tener muchas cosas. La bandera de Venezuela y mi bufanda rasta.
¿Qué te traerías de Venezuela a España?
La melódica que dejé allá.
Una vez que vives un año fuera de Venezuela hay cosas que nunca habías visto y que dan nuevas perspectivas, a veces son cosas materiales, a veces son procesos, pero para Daniel llevarse algo de España a Venezuela es diferente: “Lo que más me he tripeado de este sitio es la gente, a pesar que todos siempre dicen que los españoles andan con eso de sudacas y eso, a mí nunca me ha pasado nada y la gente que he conocido me la tripeo mucho“
¿Ha sido fácil esta experiencia?
La verdad, no puedo mentirte, no es que es difícil porque con el tema de los ahorros que yo tenía, vendí mi carro y con lo del tema del cambio estudiantil me da para vivir, muy al margen pero en verdad no nos hacen falta muchas cosas: yo tengo computadora, mi cámara, la cama, la comida y ya.
¿Cuál ha sido la lección más clara para ti?
Por como veo cómo está esta gente aquí con todo lo económico y político, la lección más clara es no meterme en peos económicos. Quizá es muy superficial pero mi lección es esa porque la gente la está pasando muy mal en España por la crisis y en el momento en que me resbale y cometa un error no podré hacer lo que quiero hacer.
Extrañar el país, la ciudad, el clima de donde vienes es algo recurrente en los venezolanos en el extranjero, pero Daniel siempre tiene un sitio para donde ir en su mente: “Con este sol y allá afuera caminando por la calle me imagino una playa de Venezuela que tanto me gusta. Puede ser Boca de Uchire, Paparo, Margarita y siempre riéndome porque es como somos nosotros allá. Cuando la playa me hace falta no me preocupo porque sé que iré pronto y la familia, hablo mucho con ellos”.
¿Qué necesitas que te ofrezca Vzla para vuelva y te quedes?
Creo que el punto importante es la oportunidad que le puedan dar a los jóvenes, los bancos etc. Vivir en Caracas con dos panas y alquilar todos un apartamento es imposible. El hecho de que puedas vivir en un sitio que es medio tuyo y no es casa de tus padres.
Venezuela es un país hermoso, dotado de muchos recursos naturales y ahí es donde apunta la propuesta de Daniel: “Yo me metería con el turismo y el trato con la gente. Puede que a un español no quiera tratar a un ecuatoriano, un marroquí pero sabe que ellos le dan dinero por el turismo.
Nosotros tenemos mucha naturaleza, no digo que en chaguarama montes un ressort, pero que hagas algo organizado y con la cantidad de dinero que les entre va a ser muy sencillo. Es una cosa que me agrada de aquí que vas caminando por la calle y te consigas a una mejicana, un australiano, un venezolano”
Al final del viaje, de la conversación la pregunta sobre qué le dices a la gente que está pensando en irse tuvo una respuesta clara y rápida: “Que se vengan, lo recomiendo altamente. Es lo mejor que pueden hacer porque sabes que estás tranquilo, que ves cosas nuevas, diferentes”