Errores básicos que nunca debes cometer en una barbacoa

Las ganas de comer una buena barbacoa crecen y crecen con el pasar del tiempo, de eso no tenemos la menor duda, por ende es muy normal que si disponemos de un jardín o terraza queramos preparar una barbacoa en nuestro tiempo libre, en estos momentos solemos reunirnos al caer la tarde con nuestros amigos y familiares para preparar la barbacoa mientras compartimos un poco, nos reímos, escuchamos música, entre otras cosas.

 

Pero en este punto debemos estar muy conscientes que las cosas no siempre salen como las deseamos y por ello en ocasiones nuestra barbacoa a resultado ser un complemento desastre, a veces sucede porque no podemos controlar los imponderables del destino, como lo es el clima adverso, pero en muchas otras ocasiones nosotros mismos somos los culpables, ya que cometemos errores básicos que todo experto debe evitar, y es por esta razón que nosotros decidimos realizar este post, para brindarle algunos consejos que les permitan evitar cometer los errores básicos al hacer una barbacoa.

 

  • Quedarse corto de carne: hasta el momento el error más básico que se suele cometer es comprar poca carne, recuerda que si piensas invitar a algunos amigos a tu casa es para saciar y pasar un momento agradable compartiendo una exquisita comida, no para hacerlos pasar hambre, así que es mejor comprar carne de más que de menos, esto si no queremos quedar como unos cutres. Recuerda que lo que sobre bien sea asado o crudo, se puede congelar y se come luego.

 

  • Tener una barbacoa mal dimensionada: por lo general este resulta ser el segundo error más grave, ya que si adquirimos una barbacoa demasiado corta y tenemos muchos invitados, el flujo de asado se verá totalmente mermado, por lo que al final la entrega se retrasará y nuestros invitados acabarán pasando hambre, o en su defecto recibirán la comida fría, cosa que no se quiere, por ello lo mejor es hacerse de una barbacoa algo potente, aunque sea para contadas ocasiones al año.

 

  • No medir bien el carbón que echas: otro error que terminará por arruinar nuestras barbacoas es este, ya que del carbón adecuado es que  dependerá la calidad de nuestro asado, recuerda que si nos pasamos de carbón, la barbacoa (parrilla) estará muy caliente y por ello corremos el riesgo de que se nos queme la carne, mientras que por el contrario si echamos poco carbón pasa lo contrario y las carnes tardan muchísimo en asarse, por lo que la gente empezará a quejarse.

 

  • No esperar a que el carbón esté al rojo: otro clásico error en estos casos es echar la carne cuando solo unos pocos carbones están empezando a coger el tono rojo, ya que los jugos de la carne los apagarán de inmediato, además recuerden que el calor no será uniforme en toda la parrilla, por ende, es de vital importancia que todo el carbón esté rojo antes de echar la carne, si tarda un poco, podemos entonces usar un secador de pelo para acelerar la ignición.

 

  • Asar alimentos demasiado grasos: cualquier alimento excesivamente graso no nos dará un buen resultado, ya que la grasa chorreara por completo el carbón y por ello  se formará una humareda muy desagradable para todos, aparte de que la carne nos quedará bastante seca como correosa, así que recuerda que hay que escoger muy bien lo que se asa.

 

  • Salar antes de poner en la parrilla: este es otro error clásico de los inexpertos, recuerda no hay que salar la carne antes de ponerla en la barbacoa (parrilla) porque la sal sobre la carne saca prácticamente que por completo los jugos hacia fuera por presión osmótica y por esta razón, se deshidrata la pieza, ten en cuenta que se sala una vez se ha asado.

 

  • Mezclar las carnes crudas con las asadas: no olvidemos que la carne asada ya no tiene gérmenes y la cruda sí, así que al hacer que se toquen, pasamos microbios a la asada, que además estará caliente como llena de jugo, en este caso hacemos que la carne asada se convierte en un alimento perfecto para los enterovirus y bacterias.

 

  • Dejar las carnes al sol demasiado rato: evita dejar la carne al sol por mucho tiempo, ya que los gérmenes provenientes del aire, de las moscas o incluso de unas manos que toquen el alimento la pueden contaminar, recuerda la carne asada se sirve de inmediato, o se tapa con un trapo hasta la hora de servirse.

 

  • No respetar los tiempos de cada carne: por si no lo sabían, cada corte y cada tipo de carne, tiene claramente sus tiempos de cocción, como así mismo su cantidad de calor necesario, por lo que mezclar en la parrilla todo tipo de carnes a una sola intensidad de calor por el carbón, va a provocar que una parte de la carne quede quemada, mientras la otra prácticamente cruda, lo cual además es peligroso desde el punto de vista higiénico, en este caso  es mejor poner las carnes de un solo tipo por tiempos o en distintas partes de la parrilla, si ésta es lo suficientemente grande.

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